El escriba, de Robert y Shana ParkeHarrison

El escriba, de  Robert y Shana ParkeHarrison
"Un libro debería ser un hacha para romper el mar congelado en nuestro interior" "¿Por qué la gente del futuro se molestaría en leer el libro que escribes si no les habla personalmente, si no les ayuda a encontrar significado a su vida?" J.M. COETZEE ("VERANO")

3/12/13

Gente simpática. La banda sonora (Ø): “Sympathy for the devil”

0. “Sympathy for the devil”, The Rolling Stones


“Bajamos las escaleras del Savoy y ya se adivina que está lleno, hasta arriba. Calor humano. Nada tan reconfortante después del viaje desde Oviedo. Las gafas se nos empañan a los dos y no vemos posible siquiera acercarnos a la barra. Toca un grupo, algo popy me parece por los primeros acordes escuchados. Cuando las gafas empiezan a desempañarse vemos que aquello está a tope. La chavalada anda en camiseta y los abrigos están colgando de la barra, de la enorme barra del bar que se ha convertido en ropero. Ya en Oviedo me di cuenta de que las chavalas se visten de corto y el abrigo que las protege del frío exterior cuelga de su bolso a modo de percha. Aquí ocurre lo mismo con la barra de madera del Savoy. El grupo toca ahora algo más psicodélico, una versión del “Suzie Q” muy bien tocada. Patxi y yo nos decidimos a cruzar el mar de gente para aproximarnos al escenario y a la barra. Llevamos no sé cuántas cervezas y la garganta se nos ha abierto. Tenemos sed. Logramos entrar hasta un par de metros del escenario y nos mimetizamos con un grupo de chicas que baila moviéndose lentamente, como los hippies de los 70. Hay buen ambiente y se nos ofrecen veinte centímetros en la barra para poder pedir. Justo en el momento en el que Patxi llama al camarero el grupo reanuda su actuación. El porqué de este diario surge en ese mismo momento. Parece... no es seguro... parece... sí, están tocando el “Sympathy for the devil”, y no es posible tanta casualidad. Patxi deja de mirar al camarero para mirarme a mí. Nos reímos, joder, qué fuerte, le digo a Patxi, esto hay que escribirlo. Así somos los escritores. No pensamos más que en escribir todo aquello que nos llama la atención, que nos hace tilín en el cerebro, todo lo anecdótico que queda grabado en la memoria. Nos damos la vuelta y disfrutamos de la actuación. Gritamos como posesos el uuuuju a pleno pulmón, cantamos con el resto de público de la sala, que también grita uuuuju de modo enloquecido, que se retuerce sobre sus piernas, que se contonea y mueve la cabeza de un lado a otro. Momento mágico que hace que me decida a escribir este diario con las anécdotas del Simpatía. Cuando acaba el tema ya tenemos las cervezas en la mano y hemos encontrado un hueco en la barra para colocar los abrigos, encima de más abrigos. La noche promete y fumamos tranquilos, dejándonos llevar por la música.”



Simpatía por el Diablo 

Por favor, déjame que me presente 
soy un hombre de riquezas y buen gusto 
Ando rodando desde hace muchos años, muchos años 
He robado el alma y la fe de muchos hombres. 
Yo estaba allí cuando Jesucristo tuvo su 
momento de duda y dolor 
y me asegure por los infiernos que Pilatos se 
lavara las manos y sellara su destino. 

Encantado de conocerte 
Espero que sepas mi nombre 
Pero lo que te desconcierta 
es la naturaleza de mi juego 

Estaba cerca San Petesburgo 
cuando vi que había llegado el cambio. 
Mate al zar y a sus ministros 
Anastasia grito en vano. 
Conduje un tanque, tenia el rango de general 
cuando estallo la guerra relámpago 
y los cuerpos hedían. 

Encantado de conocerte 
Espero que sepas mi nombre 
Pero lo que te desconcierta 
es la naturaleza de mi juego 

Mire con alegría mientras vuestros reyes y reinas 
luchaban durante diez décadas por los diosas que crearon 
grite: ¿quien mato a los Kennedy? 
cuando después de todo fuimos tu y yo 
Deja que me presente 
soy un hombre de riquezas y buen gusto. 
Tendí trampas a los trovadores 
que murieron antes de llegar a Bombay 

Encantado de conocerte 
Espero que sepas mi nombre 
Pero lo que te desconcierta 
es la naturaleza de mi juego 

Al Igual que cada policía es un criminal 
y todos los pecadores santos 
y cara o cruz es lo mismo, llámame simplemente Lucifer. 
Necesito cierto freno 
Así que si me encuentras, ten cortesía 
un poco de simpatía y cierta exquisitez 
Usa tu bien aprendida educación 
¡o haré que se te pudra el alma! 

Encantado de conocerte 
Espero que sepas mi nombre 
Pero lo que te desconcierta 
es la naturaleza de mi juego


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