El escriba, de Robert y Shana ParkeHarrison

El escriba, de  Robert y Shana ParkeHarrison
"Un libro debería ser un hacha para romper el mar congelado en nuestro interior" "¿Por qué la gente del futuro se molestaría en leer el libro que escribes si no les habla personalmente, si no les ayuda a encontrar significado a su vida?" J.M. COETZEE ("VERANO")

1/11/09

Poemario del mes: ARTE DE PERROS, de Dolors Alberola


ARTE DE PERROS
De Dolors Alberola
(Ed EH EDITORES, Jerez, 2006)

Por María Jesús Silva

El poemario está dividido en dos partes: Perra Vida, que se construye en forma poética y Caninas, que adopta la forma narrativa y refleja poemas en prosa. En ambas partes se hace eco la figura de los perros y sus especies, para dar forma y voz a las emociones, así a golpe de ‘ladridos’ vamos paseando por la tristeza, el dolor, la soledad, el desencanto, la injusticia. La poeta disfraza a sus perros con los ojos y el corazón humanos, por los que vamos mirando la vida, los deseos, las preguntas, las sombras de otros y de lo que nosotros mismos sentimos en diferentes momentos y ante distintas situaciones. Poemas que, además, nos hacen reflexionar a través de la imagen hecha hipérbole, proyectada en la figura del perro para mostrar el daño, el miedo, la muerte. Hay también un lado subjetivo en los poemas, la poeta nos muestra sus fantasmas con forma de pasado y de futuro Aprendí a hablar temprano, con el primer hueso./ Despertó mi penuria,/ casi al tiempo, de amar la libertad/. Hay un ‘ataque’ a la sociedad desde lo cultural como la extirpación del clítoris Amputando su clítoris/ por un veterinario original, a la política con los campos de concentración Pobres perros judíos, allá en Austwich,/ el negro cementerio del poder de un idiota, lado de ese pánico de belleza inquietante, a la religión en la figura del Papa, El perro que hay en Roma,/ al lado de ese pánico de belleza inquietante.

Algunas de las figuras retóricas que aparecen en el poemario:

La topografía, descripción de un lugar

Ej: EL PERRO DE GOYA (pág,30)

Debajo de la luz,
como si el mundo, acaso, se hubiera desteñido;
sin la piel de la mar, sin más nostalgia
de ser niña vestida de muchacho;
debajo de lo alto, como un eterno sueño
descendiendo a la falda de algún monte;
ajeno a esa tristeza de sentirse
amigo del humano, mira el perro.(...)

El refrán, recoge experiencias de tono más común y en expresión popular.

Ej: REFRANERO DEL CAN (pág, 25)

El poema es el mejor amigo del hombre.
Detrás de un gran poeta existe un perro.
París bien vale un ladrido y Edith Piaf es la luna.
Hasta mayo, no te rasques el verso.
No sólo de la gramática vive el hombre.
Más vale canto en mano que aullido en los bares
de la vida.
Vine, mordí y vencí. Vino, lamió y triunfó
-el hueso estaba echado-.
Las autoridades solitarias advierten
que la vacunación puede dañar, terriblemente,
a la poesía.

La perífrasis o rodeo, asociada al eufemismo señala de forma benévola un asunto desagradable.

Ej: IN MEMORIAM (pág, 26)

Cruzan blancos los perros en Manhattan,
a dos partes levantan sus meadas
porque el rey de lo oscuro baila un mambo.(...)
Los perros llevan trajes y collar
con resinas y dólares.
Cruzan negros los perros en Maniatan,
como pájaros ebrios debajo del petróleo.

El sarcasmo, ironía aplicada a la crítica.

Ej: VISTA DE PÁJARO (pág, 29)

Fíjate y la mujer, después de tantos siglos,
caminando sin alma, como un perro.(...)
Con el igloo a cuestas, caseta en el jardín de Alá
si Alá lo quiere. Amputando su clítoris
por un veterinario original, (...)
Dios mío, qué dolor
encima de la raja de la historia.
Menos mal que podemos
escribir los poemas con las manos.

La pregunta retórica, expresa un sentimiento que constituye interrogaciones que no esperan respuesta.

Ej: FRENTE AL POZO DEL TÍO RAIMUNDO (pág, 28)

Y dime qué hago yo,
debajo de la tierra de saberme
como un tren sin parada y estos versos
que brotan de mi sangre haciendo herida
para callar también frente a un perro futuro.
y dime qué hago yo,
qué palabra no grito o qué silencio
esgrimo en mi defensa, qué cadena
le amarro a este destino
para aullar que pare y pare y pare (...)

La conminación, figura de pensamiento patética, utiliza aspectos que pueden estar fuera de la realidad.

Ej: APOCALÍPTICA (pág, 73)

En la perrera había muchas puertas. Perros accidentados, otros a los que la vida hería, clavaba sus tentáculos, iba rompiendo. (...) Yo era uno de ellos. Un perro envejecido, que mordía la sed, indagaba en los libros de la ciencia, miraba los paisajes, siempre hablando con alguien que no daba respuesta. Pero, loco, talvez, sabía que ese alguien estaba allí, silente. (...) Yo leía en la espera, leía las palabras de poetas que sabían de aquello, leía largas fórmulas de química, investigaba áridas matemáticas (...) Pero la sala aquella estaba ahí, desprendida del mundo de la infancia, apartada de risas y de juegos, llena, incluso de perros recién nacidos. Nadie podía detener la inmensa fábrica de abonos con conciencia, para engordar la tierra.

Los tiempos verbales más utilizados, tanto en la forma poética como en la narrativa, son el presente de indicativo, el pretérito perfecto simple y el pretérito imperfecto. Todos ellos perfectamente utilizados para contar.

Opinión personal:

La propuesta de Dolors me ha parecido arriesgada. Utiliza la metáfora en la figura de los perros para expresarnos a través de ellos lo más íntimo de sus pensamientos, lo que hiere, lo que escuece, lo que anhela y lo que perdió. Utiliza a los perros en general y algunas razas en particular dependiendo del sentimiento a narrar, les pone nombres, les dota de los ojos humanos con los que mirar y reflejarnos. El lado más subjetivo lo observamos en las conversaciones con Cancerbero, donde ella se proyecta, se abre para expresar lo que siente y censura los ‘lametazos’ egoístas y orgullosos. Un libro cargado de emociones porque ‘ladra’a muchas cuestiones que todos reconocemos.





Cuarta conversación [con Cancerbero]

(acerca del perro de la noche)

Hay un perro en la noche, alarga negros

tentáculos, es sombra,

entra por las ventanas de los pueblos

y empequeñece todo. Un alarido

denota su presencia, tiene ojos

de papel y figuras impresas en el blanco.

Es un perro ambicioso que aprisiona a los hombres.

Donde tú estás no existe, no existe ahí, en la muerte.

Tú paseas tranquilo, como un hombre que tiene

su casa ya dormida, su habitación abierta,

su mujer a la espera. Como un hombre que sueña

con dioses y misterios, tal vez inalcanzables.

Como un hombre que juega a descubrir la vida

sin normas que le atrapen. Donde tú estás, no existe

ese animal bravío, el funesto sabueso

que juega al gran hermano. Donde tú estás, tú solo

le lames las enaguas a la muerte,

le traes hombres muertos,

agarrados a ti por su cansancio,

por su lucha baldía, por su angustia.

Donde tú estás, quién sabe qué inflorido

jardín entre las aguas o entre el fuego.

Donde tú estás, no hay dinero ni aquelarres

para pagar la sangre de los pobres

condenados a ti, a tu ladrido,

a tu beso infernal. Donde tú estás,

sólo nos libra Dios de lo de abajo.

Dime tú, Cancerbero, ¿vive ahí,

irremediablemente muerta, la poesía?

*******

Cave canem

Aprendí a hablar temprano, con el primer hueso.

Despertó mi penuria,

casi al tiempo, de amar la libertad.

Cuidado con el perro –CAVE CANEM-,

porque es animal carente de conciencia;

sólo él es capaz

de arrojarse a la tumba de su dueño

cuando éste fenece. Sólo él,

al pie de los amantes esculpido

por nobleza y lealtad. Cuidado,

sus palabras no son edificantes,

puede morder, replica

al sentir que le allanan territorios.

Vierte mordacidad, es un poeta,

está loco de luz, es noble, si lo pisas

suele lamer los pies. Ninguneado,

habita las cavernas de la sombra,

suele andar con Platón, lee a Plotino,

su caseta está siempre sosegada

Cuidado,

¿no leéis el letrero que grita CAVE CANEM

al entrar en la casa de la Literatura?

*********

Asistente virtual

Se sienta sobre el folio. Es un perro virtual. El poema también existe y no existe. El perro alza el cuello, mueve el rabo, husmea. Me mira de repente, porque ahora yo, también, soy virtual. No sé de dónde vengo. No sé qué tiempo queda. No sé qué mano empuja estas sordas palabras que se leen sin papel, sin sonido, apenas sin materia. Todo es hueco. La realidad es hueca y no existe, como tampoco el pero tiene piel, ni sabe a dónde mira. Yo tampoco comprendo qué compongo, qué extraña lasitud me convierte en poema.

********

Los perros de Jezabel

Estaban las murallas, esa tarde de campo estaban las murallas. Caminaba desnuda. La ciudad era otra, cambiante, más al sur, más antigua en el tiempo, quién sabe, o acaso más profunda. Ella estaba desnuda. Los perros la seguían por las viejas ruinas de una ciudad grandiosa. Las teselas brillaban bajo sus pies descalzos. Un perro se acercaba lamiéndole los pies, el viento hacía lo mismo con las hojas de acanto que, moviéndose, jugaban con la sombra. El mar era una llaga palpitando a lo lejos. Su silueta emergía detrás de la muralla como un copo de escándalo. Los perros aullaban. A su llegada todos acudían en ruedo. Desnuda y confiada se sentaba en el centro y vibraba en sus labios la canción que había aprendido de boca de unas lobas, más adentro, mar adentro quizás, en lo profundo de algún sueño de brujas. Cada perro, ordenado su gesto, se tumbaba. La ciudad, más moderna, o acaso menos dada a la belleza, seguía su trajín, llena de coches, vehículos ruidosos que cruzaban la tarde. Un humo espeso desprendía sus gasas sobre las ruinosas escalas de aquel templo. Ella, desnuda, en medio de unos canes que nunca morderían sus huesos. La muralla, sólo era, a pedazos, un marco diferente. Jezabel, no era ése su nombre.

Arte de perros
Dolors Alberola


(EH Editores, 2006)


Metáforas que muerden
Por Esteban Gutiérrez Gómez

Existen metáforas que muerden. Metáforas fieles y metáforas abandonadas. Metáforas objeto y metáforas vida. Existen metáforas perro y metáforas poesía.


Dolors Alberola nos ofrece en este poemario un amplio abanico de todas ellas.
Los juegos de palabras y las vinculaciones siembran el poemario de imágenes que perdurarán en la retina del lector, como esos perros que salen de los libros de poemas o ese perro abandonado, vagante por el arcén de la carretera.
En el poema “Quinta conversación con Cancerbero (Sobre el perro del hortelano)”, la autora nos regla un poema cifrado a la busca del perro amo del mundo, el dinero, en un mar de imágenes que todos tenemos en la memoria.
Este es el último poema de la primera parte del libro, Perra vida, con composiciones versificadas, para dar paso en la segunda, Caninas, a unos poemas en prosa de altísimo lirismo.

Perro es el futuro, perra es la mujer, perros fueron los judíos, perros son los hombres, y, sobre todo, perra es la poesía.
La Poesía, que habita cada uno de los poemas en una hondura inseparable, buscando encarar la realidad con la composición poética, y que nos ofrece perros que la persiguen (“Persecución”), perros protegiéndola cuando está muerta (“Cuarta conversación con Cancerbero (Acerca del perro de la noche)”), perros fieles y amigos como los poemas (“Poética”), o perros vigilantes bajo el cartel Cuidado con el perro, a la entrada de su morada, de la casa de la Poesía (“Cave Canem”).

Los perros de Dolors Alberola dan mordiscos al mundo y ladran las injusticias, pero hace mucho tiempo ya que supieron la verdad: nacieron para ser ninguneados, para ser maltratados, para ser olvidados. No puede esperarse otra cosa siendo los mejores amigos de los hombres.

Sirva este maravilloso poemario para recordarnos la barbaridad que habita en algunos seres “humanos” y la existencia de mundos paralelos donde refugiarse, mundos más sensibles y conformes con nuestra alma, en los que siempre habitará la Poesía.

Aquí pueden escuchar poemas recitados por la propia autora.

5 comentarios:

Escritores Independientes de Andalucía dijo...

Muchísimas gracias. Quedo plenamente agradecida a los dos. Descubrí vuestras críticas y quedé emocionada. Os dejo mi amistad y admiración.

Dolors Alberola

Baco dijo...

Me alegro que te haya gustado, amiga. A nosotros tu poemario nos ha maravillado.

Un beso y un fuerte abrazo a Domingo, porque viví muy buenos momentos llenos de recuerdos a la sombra de su celindo.

María Jesús Siva dijo...

Gracias a usted porque he disfrutado mucho leyendo y 'destripando' su poemario.
Un placer acercarme a su obra.
Besos

chema barredo dijo...

buen trabajo amigo

Baco dijo...

Tus ojos, que son bondadosos con nosotros, mi querido Chema.
Un fuerte abrazo