El escriba, de Robert y Shana ParkeHarrison

El escriba, de  Robert y Shana ParkeHarrison
"Un libro debería ser un hacha para romper el mar congelado en nuestro interior" "¿Por qué la gente del futuro se molestaría en leer el libro que escribes si no les habla personalmente, si no les ayuda a encontrar significado a su vida?" J.M. COETZEE ("VERANO")

1/7/08

Eva Vaz: no olvides tus tripas al salir

Todavía estoy leyendo HANK OVER/RESACA. Lo hago despacio, con calma, disfrutando cada una de las propuestas que esta antología contiene. Unas me gustan, otras me maravillan. Dentro de nada escribiré algo del conjunto, pero ahora me apetece detenerme en una autora onubense que me ha flipado: Eva Vaz.
Los poemas antologados no dejarán a nadie indiferente. Por ejemplo éste, que cierra su participación en el libro:




ENSEÑANZA SUPERIOR

He necesitado cumplir los 25.
He necesitado licenciarme
en Filosofía,
y perseguir un doctorado,
y despellejar mi paciencia
en unas oposiciones,
para descubrir
que lo más apetecible,
mi mejor joya:

mi COÑO.


Ahora me faltan años
para retroceder en el tiempo
y ejercitar otras virtudes
y conquistar el mundo
en un abrir y cerrar
de piernas.


Después de esto, he buceado en la red en busca de más cosas de Eva Vaz. Nada de lo encontrado tiene desperdicio. Me atrevería a decir que milita, como David González, en esa poesía de no ficción que no admite suplantaciones. Os apunto unos links por si os pica la curiosidad. Y un poema más.


LAS AMIGAS

Compartíamos la misma jaula.

Mis queridas roedoras:

ratas.

Las amigas.

No ratones blancos ni

rojos siquiera,

no son inofensivos los adjetivos
que tengo para vosotras,

miserables,

ratas

Animales de sangre caliente,

las ratas sobreviven

las epidemias,

los dientes y

las garras

mordisquean en las miserias.

Así se alimentan.

Las ratas.

De entre todas las ratas


yo era una rata con rabia.


Una rata hirsuta y encorvada

puede estar enferma.

No huye si alguien se acerca.

Lo ama.

Muere en un rincón

sin lamer a nadie.

Y vosotras, ratas

escandalosas e hiperactivas,

perseguíais mis drogas

mi pan

o mis hombres.


Vosotras,

despistadas y feroces

erais carcomidas

por mis tildes.

Por la fidelidad a mi

enfermedad.

Por el sexo que oíais

tras las paredes.

Yo era rara,


yo estaba enferma.

No era una de ellas,

pero seguía viva.

Bulliciosas y fraudulentas,


regurgitabais entre vosotras

mi basura.

Y os reíais escandalosas

si escuchabais mi tristeza

o mi placer.


Actrices veteranas,

ratas,

envidiabais mi resistencia

al veneno.

Mi metabolismo vivo

y sobrevivo

sin morder alimento alguno

ni pelo para mis huesos.

Sin vuestra bisutería,

yo era una rata

bella.

Mis amigas,


finas ratas aristocráticas,

enseñabais el tercer párpado,

ensangrentando vuestras miradas

clavadas en mi frío,

como un juicio implacable.

Ratas,


roíais mi conciencia

porque me apetecíais el odio.

Pero yo era una rata

enferma.

Una rata rota.

Y el tiempo ya desinfectó


vuestras heridas perseverantes.

Y no os tengo fobia


ni lástima.

Porque os habréis tenido que

calmar la hambruna

con vuestras propias

miserias.


Sé que os estáis comiendo

a vuestras crías.

Y no quedáis

satisfechas.


De "La ternura de los lobos" (Ediciones del 4 de agosto, 2004) y también en (Portal de poesía, 2004).




Algunos enlaces sobre Eva Vaz:



© BACØ, 2008

2 comentarios:

María Jesús Siva dijo...

He descubierto a Eva Vaz también por el libro de Resaca e igualmente me ha sorprendido y ha sido estupendo encontrarla.

Este poema es durisimo, de grandes verdades y lo peor, de grandes realidades.Esas que vamos descubriendo día a día de nuestros tan queridos amigos.
Besos.

Anónimo dijo...

Qué aburridísima es!